Como parte de la agenda cultural del Centro Cultural España en México, se presenta la muestra "Copias del abandono" como parte de una colaboración entre la artista mexicana Sandra Calvo y comunidades migrantes de Tlaxcala. Se trata de una investigación que comenzó en 2016 conformada por un filme, archivos, planos y testimonios. Esta investigación –que se presentó durante la 17a. Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia en 2021– funge como el reflejo de una arquitectura producto de los procesos migratorios de México y Estados Unidos, se centra en reflexionar sobre los paralelismos arquitectónicos de las casas donde los migrantes trabajan en Estados Unidos, y las casas que construyen con remesas en sus localidades de origen.
A pesar de los aparentes avances y retrocesos, la migración en Norteamérica sigue llevándose a cabo en condiciones de desigualdad y violencia. A la fecha, la población mexicana sigue conformando el porcentaje más alto de migrantes radicados en Estados Unidos y los puentes culturales entre localidades cada vez son más evidentes.
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Texto de Sandra Calvo. Tres momentos paralelos trazan la complejidad del habitar migrante, sus abandonos, sus desplazamientos y el retorno siempre postergado. De ahí surgen tres espacios: la casa habitada, residencia temporal en Jackson Hole, que muchas veces se vuelve permanente, donde los trabajadores viven en condiciones precarias mientras construyen la casa modelo, las mansiones para la clase dominante de Wyoming, que la mayor parte del tiempo están deshabitadas y sirven como inspiración para levantar la casa soñada en Tlaxcala, los palacios que los migrantes construyen en Hueyotlipan, hechos gracias a las remesas, a las fotografías y a los dibujos enviados, una arquitectura en flujo, en transformación continua, erguidas bajo un espíritu anarquitectónico, autogestivo y libre. Se imitan las escaleras curvas y los techos a dos aguas creando formas únicas que vienen de ese otro lado, pero no hay agua ni electricidad y quizás nunca lleguen a ser habitadas. Somos testigos de estos espejismos en donde el hecho de que no haya arquitectos no significa que la arquitectura no exista. Así, se convierten en esculturas habitables.
El intercambio material entre estos espacios es la prueba de una necesidad de imaginar una vida mejor y distinta de la real, donde la primera sirve como motivación para encarar a la segunda. El sueño de una vida mejor en otro lado, lejos, en otra casa. Dejar el lugar de origen y seguir la ruta migratoria de los que se van. Luego, la espera de los que se quedan y atrás, un paisaje siempre cambiante y despojado pero que se resiste a ser olvidado. Es la nostalgia y el deseo de no perderse en el camino y desaparecer, es la huella y el testimonio tangible y vital de la arquitectura migrante.
Se cuenta con un acervo documental en formato audiovisual, que se complementa con investigación de campo: testimonios orales, maquetas y planos cartográficos de rutas migrantes. Todo esto conforma un archivo expandido donde los cruces (in) disciplinares con la geografía, la antropología, la arquitectura, la historiografía y el arte se ponen en juego para complejizar las reflexiones críticas, cuestionar las condiciones materiales y vitales de este hábitat triple de la migración, marcado por sus tránsitos, su temporalidad fragmentada, por nociones de arraigo y abandono y mutaciones del paisaje, que finalmente constituyen una declaración acerca del derecho a la vivienda y la autoconstrucción en sociedades de flujo migrante, sociedades nunca estáticas.
La muestra tendrá lugar del 12 de julio al 8 de octubre de 2023 en República de Guatemala 18, Centro Histórico de la Ciudad de México en un horario de martes a sábado de 11:00 a 21:00 y domingos de 10:00 a 16:00. Para más información visita CCEMx.
